“En una actividad artística seria, no deberíamos más establecer como meta la demostración de habilidades artísticas especiales (sean innatas o adquiridas), y si sentir la satisfacción de, en cualquier tipo de arte, establecer una conexión directa a través del ejercitar correcto, con las maravillosas fuerzas que fluyen para la humanidad a partir de regiones supraterrenas, sobre las alas del arte. Así, no nos interesa solamente la conquista de una “meta artística” cualquiera, creada meramente según parámetros humanos, pero si principalmente el encuentro y el recorrido de ese camino. Esa Consciencia debería ser un estímulo suficiente para un esfuerzo serio, responsable y altruista en dirección al arte.”
y sigue más tarde…
“Es una bendición divina que hayamos recibido como regalo de los mundos celestiales un camino como el arte y por el arte, a través del cual podamos purificar y engrandecer nuestra naturaleza humana. Tal sensación solo puede ser experimentada por el verdadero artista y por quien, en lo más profundo de su alma, sea capaz de sentir una autentica religiosidad. Ambos vivencian en sus momentos creativos, aunque de manera naturalmente ingenua, la realidad inmediata de ese mundo espiritual superior, conectado al mundo terrenal. Pero ¿en qué consiste su actividad sino en construir puentes entre los márgenes de esos dos mundos? Esos puentes deberán ser fuertes y seguros, con el fin de sostener muchas almas que, aun no siendo ni sacerdotes ni artistas, traigan en si el germen de un ansia inconsciente de liberación del oscuro vacío de una cosmovisión materialista.”
Son dos párrafos que me conectan y me sirven de ancla en este momento de mi vida en el que los cambios sociales del exterior y los emocionales de mi interior parecen estar redescubriendo su conexión así como creando puentes más fuertes que puedan sostenerme en vida. Lo vivido y manifestado hasta ahora no sirve más que como un punto de partida. Y la consciencia de ese punto de partida, su aceptación y claridad, permitirá ver la semilla para una nueva visión y conexión de mi interior al exterior. Y aquí, la voz me permite la exploración de estos nuevos espacios, de los cambios y las nuevas sonoridades, o mejor aún, la consciencia de las sonoridades existentes ya en mi estructura corporal que demandan su descubrimiento y manifestación.
Gracias por la publicación!!
ResponderEliminarSe puede conseguir este libro en español??
Hola
EliminarNo lo he conseguido localizar nunca. Lo intentaría en una librería especializada en la editora de Antroposofía, de Steiner.
Suerte